Cuando salimos con nuestro bebé mientras estamos amamantando, suele suceder que, estando fuera, llega la hora de comer.
Recuerdo las primeras salidas, me ponía tan nerviosa. Ahora soy un poco más experta, pero aún así, mientras más crece mi hija, más difícil es. Se mueve más y no quiere estar cubierta. Y es que, aunque sea natural, yo siempre me cubro. Sé que muchas mamás no sienten pena de amamantar sin cubrirse, yo no soy una de ellas.
Les cuento qué me ha funcionado para amamantar fuera de casa:
- Darle antes de salir para no tener que hacer una parada de emergencia: en mi caso intento dejar 30 minutos reservados para dar pecho justo antes de la hora de salida.
- Pensar cuál sería el mejor lugar para darle de comer según el plan del día: hay lugares donde puedo dar cómodamente y lugares donde realmente no me gustaría darle, donde no hay ni donde sentarse, o donde simplemente me tocaría darle en el carro (porque jamás he dado en un baño). Así que escoge tu lugar antes. Por ejemplo en un centro comercial es más fácil porque hay sillones en varios puntos, restaurantes, etc, incluso a veces hay tiendas de niños que tiene cuartos de lactancia.
- No esperar a que el/la bebé llore de hambre: mi bebé come cada 3 hrs, es un reloj. Si veo que ya se acerca la hora o está empezando a inquietarse, me acerco al lugar donde le voy a dar. Mientras más grande está, más importante se convierte esto, porque si tiene mucha hambre, se mueve muchísimo y tanto darle, como cubrirme son misiones imposibles.
- Usar ropa (tanto blusas como brassieres) de fácil acceso: blusas de botones y t shirts son mi uniforme para amamantar. Los vestidos son un NO, a menos que sea de botones o especial para amamantar, de lo contrario ¿cómo? Otro tip que me funciona es siempre tener una camiseta de tirantes debajo para estar cubierta cuando me levanto o abro la blusa. Así es como me siento más cómoda, y la clave de todo es la comodidad.
- Hacer contacto visual con mi bebé al darle de comer: los bebés se inquietan mucho al estar cubiertos, y si no te pueden ver es más difícil que se calmen. El contacto visual los tranquiliza. Lo mejor para mí, son los cobertores tipo gabacha o delantal porque puedo ver a mi bebé.
- Usar ropa fresca: nunca había sudado tanto en mi vida como ahora que doy pecho. Siempre fui friolenta, y ahora, sin importar si tengo el aire acondicionado frente a mí, cuando estoy dando de comer, siento que muero de calor. Trato de no vestirme muy abrigada porque de lo contrario se convierte en un sufrimiento.
- Actitud relajada: a veces es estresante, en especial cuando tienes 50 personas a tu alrededor, tu bebé llora y tu no logras sacar el pecho sin que el mundo entero te vea. Respira. Arrulla un poco a tu bebé si es necesario, pero mantén la calma. Todo será más fácil así.
Yo tengo muchas historias divertidas y algunas de terror, pero, la experiencia se gana haciendo las cosas (aunque siempre está bien aprender de lo que les pasa a otras mamás).
Encontrarás gente a la que le incomoda, aún estando cubierta, encontrarás gente que no para de hacerte preguntas, encontrarás todo tipo de gente. Cada quien con los suyo. Mi bebé tiene que comer, y si a alguien no le parece, nos juntaremos más adelante. Por ahora, esta soy yo, y vengo con una personita pegada a mí, una personita para la que yo soy todo, no solo su mamá, sino su fuente de alimento también.