Mamá regresa a trabajar

Regresando a trabajar 2

La mayoría de mamás sentimos una mezcla de emociones cuando nos toca regresar a trabajar después de la licencia de maternidad.  Con mi primer hijo fue difícil, no estaba lista ni clara de si regresar era lo que quería hacer.

Esta vez me tomé más tiempo, tuve la oportunidad de pasar unos meses adicionales sin goce de sueldo, y ahora luego de 8.5 meses fuera, regreso al mundo laboral.

Dejar a nuestros hijos siempre es difícil, ver sus ojitos al cruzar la puerta no deja de ser duro.  Me imagino que después de pasar tanto tiempo fuera también me costará adaptarme al ritmo de vida de ser mamá trabajadora.

Los pagos se hacían a tiempo, las compras de la semana estaban listas el lunes al medio día, si hacía falta algo, tenía tiempo para ir a comprarlo, y si estaba muy cansada después de una mala noche, podía simplemente no salir de casa.

Esto se acabó, mi vida ahora será: correr, correr, correr.

Y aunque en el fondo todavía me da tristeza perderme muchos «primeros» de mis hijos o  no ser yo quien los cuide, sé que lo que realmente me pone nerviosa es el cambio, tanto para ellos como para mí.

Pero dentro de todo, debo admitir que también me emociona… Me emociona volver a ponerme tacones todos los días, me emociona poder vestirme sin preocuparme mi ropa terminará con todo tipo de manchas imposibles de identificar, me emociona sentarme en una silla en vez del piso por unas horas, me emocionan los nuevos retos intelectuales, me emociona aprender cosas nuevas, y la verdad, también me emociona recibir un cheque cada mes.   Me emociona poder hacer tantas cosas.  Me emociona sentir esa ambición.

Y, aunque regresar a trabajar después de dos bebés es dos veces más difícil, es más fácil también, porque en el fondo, a pesar de las dudas, sé que todo estará bien.