Mis mañanas ahora son de mis hijos

Mananas para mis hijosMananas para mis hijos 2Cuando salí de maternity leave, mi plan era un poco egoísta, me estaba tomando casi 1 año, así que creí tener tiempo para todo.  Quería estar con mis hijos pero también añoraba tiempo para mí.  Claro está hice todo un plan que funcionaría perfecto para poder dedicarme varias horas al día, y al mismo tiempo aprovechar a mi toddler y a mi bebé.

La vida me ha enseñado que desde que tengo hijos, «el plan» o esa imagen perfecta solo ocurre en mi cabeza, y ésta vez no fue la excepción.  Mi hijo se enfermó y lo tuve que sacar del colegio, así que «el plan» quedó truncado desde el primer día.

Al principio me sentí demasiado frustrada, he trabajado desde la universidad, y sentía que me merecía por lo menos las mañanas.  Luego me frustré aún más porque tenía todo un listado de cosas «personales» esperando y simplemente no podía avanzar.

Doctores, supermercado, bancos se volvieron los lugares frecuentados, y ni hablar de hacerme un manicure/pedicure, prácticamente una tarea imposible, había otras cosas en la lista mucho más importantes.

Cualquiera diría que debo agradecer por este tiempo, agradecer la oportunidad de estar con ellos, y lo agradezco.  Pero, también es difícil que cada vez que me siento a avanzar en lo que tenía pensado, alguno de los dos pide ser cargado, cuando estoy listas para abrir la computadora, escucho un «mamaaaaaá»… y en ese momento pienso ¿por qué no me dejan hacer nada?  La pregunta que me hacía todos los días con desesperación, ¿por qué no me dejan avanzar en nada?   Hasta que tomé una decisión.  Decidí que no iba a preocuparme más por mi lista, varias cosas pueden esperar, pero estar con mis hijos no.

No ha sido fácil tomar la decisión, tenía muchas metas para este tiempo, quería construir en 8 meses lo que no había logrado hacer en años de mi vida.   Y sí, probablemente no volveré a tener meses así, y volveré a una vida de correr todo el tiempo donde mis minutos libres son 100% para mis hijos, pero tendré que hacer que las cosas funcionen.

No voy a mentir, todavía hay días que pienso que debería enfocarme en mí estas semanas antes de regresar a trabajar, terminar todo lo que creí que iba a terminar, avanzar todo lo que había planeado avanzar, cumplir con lo que quería cumplir… No es que haya renunciado a mis planes, a mis sueños, para nada, pero, por el momento, lo único que puedo hacer es dedicarles un poco de tiempo, pero mucho menos tiempo que el «planeado», las fechas con las que me había comprometido conmigo misma han sido aplazadas.

Ir a la piscina, hacer galletas, jugar con espuma, hacer carreras, ba ilar, cantar, han sido las actividades que se adueñaron de esas horas que había planeado para otras cosas, sé que nadie me va a devolver este tiempo con mis hijos, así que por ahora, no hay mejor meta que disfrutar esas sonrisas la mayor cantidad de horas al día que pueda, ya que gozándomelos a ellos es que tengo la seguridad de que esta decisión fue la correcta, que esas metas aplacé realmente pueden esperar.

Algún día tendré mis mañanas, algún día tendré mis tardes, algún día tendré días completos para hacer las cosas que quiero hacer ahora, probablemente falte mucho para eso, pero al mismo tiempo, no falta nada, los niños crecen tan rápido, que cuando sienta estaré sola sentada en la computadora esperando que alguien venga corriendo a gritar «mamaaaaaaaaaaaaá» cuando quiero hacer algo para mí.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s