Hay días cargados de llantos, gritos, berrinches, no quiero comer, no quiero dormir, no me quiero bañar. Tu voluntad es única, firme, me reta en esos días.
Pero luego te veo.
Te veo y digo, la verdad, es que voy a extrañar esta etapa.
Veo como los problemas se resuelven con un sticker.
Veo tu emoción solo porque estamos jugando juntos.
Veo la inocencia con la que vas conociendo todo lo que es nuevo para ti.
Veo ésas ganas de entender el mundo.
Veo tu mirada, con ojos que brillan como diciendo «Wow! Amo a esta mujer!».
Veo tu sonrisa gritando «Mira mamá, soy muy rápido.»
Veo como agregas palabras a tu vocabulario (mal pronunciadas) pero con todo el afán de darte a entender, «copocotón (melocotón)».
Veo como te ves en el espejo luego de que te peino, y te descubres y dices «Soy muy guapo».
Veo como te inventas un millón de excusas para no ir a dormir.
Veo como entras al supermercado y sabes donde están colocados los carritos, y seleccionas, sabiendo cuáles tienes y cuáles no.
Veo como juegas carritos, pelota, juegas como niño grande.
Veo como entras al parque tan independiente y decidido.
Veo como te acuerdas de todo lo que te decimos.
Veo como reemplazaste el chupón por cuentos de cuna.
Veo como aprendiste a bañarte parado.
Veo como aprendiste a vestirte…o casi.
Veo como sabes lo que quieres, y no dejas que nadie te diga lo contrario.
Veo como vas aprendiendo a lavarte los dientes.
Veo todo.
Veo todo, y me doy cuenta que has crecido. Veo y me impresiono de pensar que hace un par de años eras un bebé. Veo y no puedo creer lo rápido que pasa el tiempo. Veo y temo que mis oportunidades de besarte y abrazarte serán cada vez menores. Veo ese cordón, que te tuvo pegado a mí 9 meses, estirarse cada vez más. Veo y me doy cuenta que el tiempo se me va, que esta etapa es tan corta. Veo y la disfruto.
La disfruto tanto.
Disfruto tus te extraños, tus te quieros y sufro con tus «mama no». Disfruto verte ser feliz y deseo con toda mi alma que tu sonrisa dure para siempre. Disfruto ser expectadora de tus juegos, de tus conversaciones, de tu vida, pero sobre todo, disfruto ser tu mamá.
Y es que esta etapa pasará, con sus berrinches, sus llantos y sus gritos. Pero pasarán también tus ojos brillantes cuando me ves, tus besos empapados en mi mejilla, tu «mami mira mira», tus «mami acompañame», tu inocencia tan linda, tus palabras inventadas, todo eso pasará también… Y sé, lo sé, que extrañaré esta etapa. Te extrañaré.
Te extrañaré como eres ahora, pero amaré al que serás.
Estoy segura.